Boda real de Harry y Meghan, una boda de ensueño llena de detalles

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El sábado 18 de mayo de 2018 tuvo lugar la última y gran boda dentro del Reino unido, la que unía en matrimonio al príncipe Harry, el hijo menor del Príncipe Carlos y Lady Di, con la actriz Meghan Markle, conocida actriz californiana que se convirtió en ese momento en condesa de Sussex. El enlace fue transmitido a todo el mundo y generó muchísima atención, puesto que uno de los contrayentes pertenecía a una de las últimas monarquías mundiales, pero de las que mayor popularidad goza.

Por supuesto, el enlace tuvo lugar en un recinto espectacular, en este caso el castillo de Windsor, propiedad de la Familia Real Británica, a las afueras de Londres. El hecho de que el lugar de la boda estuviese algo más alejado del centro de la ciudad no impidió a multitud de curiosos agolparse en las cercanías, para no perderse detalle de un enlace que sería recordado por mucho tiempo. Y es que todo lo que tiene que ver con la Familia Real Británica genera un interés brutal, y en este caso, la boda debía ser completamente perfecta.

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Desfile hacia el altar

Desde muy temprano, los lugares cercanos al castillo de Windsor han estado ocupados por miles de ingleses y también  muchos turistas, que no querían perderse semejante acontecimiento. Han podido contemplar el destile previo, en medio de grandísimas medidas de seguridad, y han visto como poco a poco iban llegando los invitados, algunos de ellos tremendamente conocidos por el gran público, que han sido ovacionados. También lo serían los novios a su llegada, antes de recorrer justo la distancia hasta el altar.

Lo cierto es que, pese a las dudas, los ingleses recibieron muy bien a Markle dentro de su familia real, sobre todo teniendo en cuenta que la chica ya había estado casada previamente, que no era inglesa y que además, era mayor que el príncipe Harry. Sin embargo, toda las dudas y temores se disiparon al verla llegar y salir de su vehículo, con un impresionante vestido que realzaba su belleza exótica. Los vítores sonaron bien fuerte también a la llegada de Harry, que a pesar de sus pasadas polémicas, ha conseguido sentar cabeza y ganarse el cariño de su pueblo.

Procesión y recorrido nupcial

Tras la ceremonia, los ya marido y mujer tuvieron una procesión nupcial por la ciudad de Windsor, momento el que muchos pudieron comprobar su radiante felicidad, viajando a bordo de una suntuosa carroza que realizó un recorrido de poco más de una hora, con las medidas de seguridad todavía muy vigentes, algo nada extraordinario en un evento de estas características. Fueron tres kilómetros solamente, en una carroza tirada por caballos, pero fue tremendamente emotivo y uno de esos momentos especiales que hicieron de la boda un acto de pura magia.

El recorrido fue muy emotivo por toda la gente que había agolpada en la calle, esperando a pleno sol a ver pasar a los flamantes esposos. Mientras tanto, los invitados iban abandonando ya Windsor, salvo los que se quedarían para el convite posterior, una fiesta de celebración ofrecida por el principio Carlos, padre del novio, que quiso que fuera una recepción mucho más reducida y con menos invitados para que la privacidad fuera la protagonista. Y así fue, aunque como siempre, algunos detalles sí que trascendieron.

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Recepción en el castillo Windsor

Como decíamos, la recepción del banquete tendría lugar en el mismo castillo de Windsor, siendo la primera más grande, con 600 invitados, y posteriormente, una algo más íntima, para los familiares y amigos más cercanos. Espectaculares estaban también los novios al aparecer ya sin sus trajes de boda, con atuendos algo más informales pero realmente increíbles, sobre todo el precioso vestido de Meghan, creación de Stella McCartney, sin duda una de las modistas más populares de Gran Bretaña.

La primera recepción fue igualmente emotiva y se brindó muchos por los novios, pero fue la segunda, mucho más íntima y de la que apenas se sabe nada, la que conllevó seguramente más lágrimas de emoción y alegría por parte de los novios y sobre todo, la familia de él. Harry echaría mucho de menos a su madre, fallecida dos décadas antes en París, pero tenía a su hermano, a su cuñada, a su padre y a sus abuelos, a toda su familia y buenos amigos reunidos para verle dar el paso más importante de su vida con una mujer a la que amaba.

¿Qué famosos han asistido a la boda?

En una boda tan celebrada y espectacular no podían faltar los invitados famosos. Y no hablamos solo de las familias de la realeza europea, que siempre están presentes en estos enlaces, sino de futbolistas, actores, cantantes y artistas de todo tipo, amigos personales de la pareja, que son invitados normalmente a la primera recepción, la más amplia, y que suponen también ese punto de sal que hace que se hable de la boda en todos los medios en los días siguientes, para comentar el conjunto de tal invitada o el look de ese famoso que nunca pasa desapercibido.

Estuvieron en el enlace personalidades como Goerge Clooney, junto a su esposa Amal, o David Beckham y su esposa Victoria, así como artistas de la talla de Elton John, amigo de la familia y muy querido por la difunda Diana de Gales, que también puso la nota musical durante la recepción con una pequeña actuación improvisada. La presentadora Oprah Winfrey también estuvo invitada, como la tenista Serena Williams o el actor Idris Elba, todos ellos poniendo el toque de color y morbo a una ceremonia en la que el protocolo se siguió a pies juntillas.